Las bolsas adiposas de Bichat , también llamadas bolas de bichat, son una acumulación de grasa ubicada entre dos músculos a ambos lados de la cara. Aunque todas las personas las poseen, en algunos casos estos cojines grasos se desarrollan de manera exagerada dando como resultado un rostro demasiado redondo y abultado. Se puede entonces adelgazar la cara mediante la bichectomia. La bichectomia reduce el volumen de las mejillas proporcionando unas fracciones faciales más delgadas, equilibradas y estéticas. Permite afinar el rostro mediante la remarcación de los pómulos.
En la consulta se evaluará mediante un examen visual si el paciente necesita un adelgazamiento facial y u otros procedimientos que puedan optimizar los resultados. Habrá que estudiar si el paciente necesita realmente un adelgazamiento facial o tal vez necesite una proyección de los pómulos mediante una plastia malar de aumento o una lipoinfiltración grasa para mejorar el resultado estético. Toda modificación que se realice en el rostro debe ser cuidadosamente estudiada ya que no se quiere afectar la expresión natural.
Esta cirugía se realiza mediante dos incisiones intraorales, es decir, dentro de la boca, de reducido tamaño, por lo que no hay cicatrices externas visibles. Es un procedimiento rápido, sencillo y duradero.
ANESTESIA, TIEMPO QUIRÚRGICO E INGRESO HOSPITALARIO
Este procedimiento quirúrgico se realiza en un tiempo estimado de entre 15 y 45 minutos y suele realizarse en una única sesión, por lo que se realiza de manera ambulatoria y sin necesidad de ingreso hospitalario. La anestesia que se utiliza en esta cirugía es de carácter local.
Es posible que después de unas horas tenga algunas molestias o sienta algo de inflamación en las mejillas, lo cual es completamente normal. Es un procedimiento poco doloroso y generalmente no es necesaria ninguna medicación para controlar el dolor. La sutura intraoral se reabsorberá por sí misma y no hace falta retirarla. Es de esperar un proceso inflamatorio que podría durar unos pocos días.
RIESGOS
La bichectomia es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, y aunque el porcentaje de incidencia sea muy bajo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados, como hematomas, infección o intolerancia a las suturas.