¿Qué es la cirugía de papada?
La cirugía de papada también conocida como liposucción de papada es una intervención destinada a eliminar la grasa acumulada entre la zona comprendida desde el mentón hasta el cuello.
Este tratamiento permite refinar los rasgos de la cara dando al paciente un aspecto más joven e incluso de pérdida de peso. En ocasiones puede combinarse con otras técnicas como la platismoplastia o la blefaroplastia.
¿Qué pacientes buscan este tratamiento?
El paciente ideal para someterse a esta intervención es aquel que a pesar de tener un peso adecuado tienen un exceso de grasa acumulado bajo el mentón que no consigue eliminar ni con dieta ni con ejercicio.
Esta cirugía también está indicada para personas con el cuello grueso, doble mentón o aquellas que no tienen definida la línea del mentón. Es importante que la piel del paciente sea elástica, firme y esté en buen estado.
Además, está pensada para gente joven (entre 20 y 50 años aproximadamente) debido a que la liposucción elimina el exceso de grasa, pero no puede corregir otros aspectos relacionados con la edad como las arrugas, la flacidez o el exceso de piel. Para esto último habría que realizar un estiramiento cervicofacial
Como en toda operación la persona en cuestión debe gozar de una buena salud tanto física como psicológica, estar predispuesto a realizarse una liposucción con expectativas realistas y no tener ningún problema cervical o enfermedad grave.
¿Cómo se lleva a cabo la cirugía?
🔻 La liposucción de papada es un procedimiento quirúrgico sencillo y rápido en el que, en la mayoría de los casos, se emplea anestesia local o sedación. Tiene una duración de aproximadamente media hora y es de carácter ambulatorio. Es decir, el paciente no tendrá que estar hospitalizado.
🔻 Una vez aplicada la anestesia se realizan unas incisiones mínimas en zonas estratégicas como puede ser, por ejemplo, detrás de las orejas o bajo el mentón, de manera que las marcas son prácticamente invisibles. Después se procede a introducir unas cánulas en los orificios previamente realizados con las que se absorberá el exceso de grasa.
Preoperatorio
↗️ Antes de fijar una fecha para la intervención el paciente deberá reunirse con el cirujano que examinará el estado de la piel, la cantidad de grasa que debe extraerse y si existe flacidez o exceso de piel con el objetivo de determinar si lo que necesita esa persona es verdaderamente una cirugía de papada o si hay otros tratamientos que se ajusten mejor a sus necesidades.
Postoperatorio
🔸 Como comentábamos anteriormente es una operación muy sencilla y la recuperación no debe ser nada complicada ni dolorosa. Durante los primeros días el paciente puede sentir una ligera molestia y tirantez en la zona intervenida y notar el cuello raro y algo inflamado, pero es un dolor fácilmente soportable con los analgésicos que le serán recetados. También pueden aparecer algunos hematomas que desaparecerán, de igual modo, tras unos días.
🔸 En cuanto a los cuidados especiales, para una correcta recuperación será necesario colocar una banda compresiva en la zona tratada durante unos días. Se recomienda, además, dormir con la cabeza un poco elevada, colocar hielo para bajar la inflamación y no practicar deporte durante las primeras semanas.
Resultados y beneficios
✔️Se trata de una cirugía con muy buenos resultados que, por lo general, son definitivos. Sin embargo, al igual que en los demás tipos de liposucciones, hay que tener paciencia. La eliminación de la grasa sí que se ve de forma inmediata, pero habrá que esperar al menos tres meses para que haya desaparecido por completo la inflamación y la piel se adapte a su nueva forma.
✔️La liposucción de papada es una técnica muy agradecida por los pacientes, tanto hombres como mujeres, ya que les ayuda a mejorar su aspecto, verse más jóvenes y tener el rostro más definido y equilibrado. Todo esto les sube la autoestima y les proporciona una mayor seguridad y confianza en sí mismos.