El lipedema es una enfermedad progresiva del tejido graso que afecta prácticamente de manera exclusiva a mujeres y que se caracteriza por un acúmulo de grasa patológica predominantemente en las piernas, especialmente en la zona entre las caderas y las rodillas, aunque también en la parte baja. En algunos casos, cuando el lipedema está en un grado más avanzado, también afecta a los brazos del paciente.
Aunque cada vez se habla más de esta enfermedad, el lipedema es una patología muy desconocida en España y en otros muchos países ya que, al ser un acumulo de grasa, se ha confundido con obesidad en muchos pacientes y tratada como tal. Pero, sin duda, el principal error de esta enfermedad es tratarlo como un sobre acumulo de grasa por sobrepeso, ya que el lipedema no se puede solucionar con dietas, actividad física o cualquier otro procedimiento para tratar la obesidad en las personas.
Además, otro error muy común en el tratamiento de esta patología es el hecho de pensar que solo corresponde a un problema estético, cuando no es así. Es una enfermedad que afecta a la salud y a la calidad de vida del paciente que la sufre, aunque todavía se desconocen por parte de muchos médicos los efectos secundarios de este problema.
¿Qué grados presenta el lipedema?
Como comentábamos, el lipedema no corresponde solo a un problema estético, ya que puede causar incluso dolor en los pacientes que lo sufren, así como dificultad a la hora de moverse o doblar las articulaciones de las extremidades afectadas. Además, no solo constituye problemas a nivel físico, sino que de manera psicológica el avance de esta patología puede afectar a nuestra autoestima y seguridad.
Esta enfermedad se presenta en diferentes grados dependiendo de a las zonas del cuerpo a las que esté afectando.
- Grado I: En este primer estado de la enfermedad, el lipedema se presenta en nalgas y muslos, aunque en la mayoría de los casos, sigue avanzando hacia otras zonas. Durante el primer grado, la piel de estas áreas del cuerpo todavía sigue sintiéndose sana al tacto y se suele relacionar con un aumento de peso, más que con lipedema.
- Grado II: Cuando se ha avanzado hacia un segundo grado, el lipedema se presenta en las mismas zonas que en el primer grado pero también afecta a las rodillas. Al tacto, la piel de las áreas enfermas empieza a tornarse dura, pudiendo presentar algunas hendiduras.
- Grado III: En este tercer grado, la enfermedad ya se ha extendido por todas las piernas del paciente y el lipedema avanza desde las caderas hasta los tobillos. En todo caso, esta patología nunca se extenderá más hacia debajo de los tobillos, es decir, nunca afectará a los pies. En este estado, la piel ya presenta claras hendiduras e irregularidades.
- Grado IV: En esta frase el lipedema está en el estado más avanzado posible. En estos casos, además de afectar a todas las zonas citadas anteriormente en otros grados, el problema ha llegado a los brazos. Cuando sea así, nuestra piel con lipedema se verá visiblemente enferma y es probable que, en este punto, los ganglios linfáticos se hayan visto afectados por la acumulación de grasa.
¿Cómo afecta esta patología a nuestra salud?
Como hemos podido leer, según el estado de la enfermedad y como esta vaya avanzando o pasando de un grado a otro, la sintomatología será diferente. Sin embargo, hay síntomas que son comunes en todos los grados, como son:
- Sensación de hinchazón y tumefacción en las zonas que empiezan a verse afectadas.
- Aumento de la sensibilidad a los estímulos externos como el calor, el frío o el contacto físico.
- Cuando pellizcamos de manera suave en la zona afectada, sentimos un dolor sordo y agudo.
- Los síntomas empeoran cuando la mujer está atravesando la menstruación o cuando realiza algunas actividades físicas que impliquen trabajo de piernas, como, por ejemplo, la natación.
- Se comienza a hacer visible, una desproporción en las zonas afectadas con el resto del cuerpo. Cuando el lipedema esté muy avanzado, el desequilibro corporal será muy evidente.
- Al tacto, la piel presenta hendiduras e imperfecciones además de sentirse el tejido linfático duro. En algunas mujeres puede llegar a confundirse con celulitis especialmente cuando se encuentra en el grado I.
En general, el lipedema es una patología que irá avanzando y afectando cada vez más progresivamente al estado de salud de las mujeres. Por eso, es importante detectar y diagnosticar a tiempo este problema. Actualmente, esta enfermedad puede ser corregida con cirugía y será importante detectarla a tiempo para evitar así los menores daños en el resto de nuestra salud corporal.
Desde Clínica Weigand estamos especializados en el tratamiento de esta enfermedad. Si tienes dudas o quieres saber más información al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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